Quienes me conocen saben que soy de gustos musicales muy eclécticos, a veces raros y dispares.
Uno de ellos, el dubstep. Lo sé, es muy 2012. Pero aún así, con la cercanía rítmica con el hip-hop que posee es innegable que no llegase a disfrutarlo. Considerando igualmente que Gran Bretaña es un mundo aparte, cultural y musicalmente hablando, allá el hip-hop se desarrolló de una forma diferente a como ocurrió en Estados Unidos, con bastante énfasis en ritmos jamaiquinos como el dub y la preponderancia de los bajos, sonidos que permearon a través de muchos estilos ingleses, como el UK grime, el trip-hop, garage, etc.
Quizás, el factor de ser una isla sea un gran detalle, junto a la riqueza cultural que posee el Reino Unido, que produce unos ritmos diferentes, a veces, más enfocados en el ambiente que genera la música, en vez de su contenido lírico.
¿Pero qué tiene que ver con Burial? para allá voy. Sin estos precedentes, no podría hablar de él.
Como indiqué al empezar, es muy 2012, yo venía de escuchar constantemente Massive Attack y Tricky, trip-hop del bueno y me gustaba el estilo sombrío y alejado del sonido rap, siendo más cercanos a una mezcla de música ambiente extraña y electrónica salida de algún club underground.
Y llego a escuchar una canción, gracias a esos momentos de YouTube donde haces clic en una miniatura, sin mucha curiosidad de por medio, dispuesto a oír lo que venga. Distant Lights era el track, según la descripción era dubstep, pero me recordaba más a Massive Attack que a Skrillex, por así decir y me cautivó. El track representa totalmente su título, luces distantes, fue como caminar en la mitad de la noche en una ciudad aleatoria, sólo iluminado por las luminarias callejeras y semáforos intercambiando sus colores, sin vehículo alguno que se aproximase.
Me llevó a un agujero profundo, cayendo en céntricas veredas del sur de Londres… tenía que escuchar más. Ahí me enteré que su carrera empezó allá por 2002, enviándole CD grabados con sus temas a Kode9, un conocido productor electrónico, hasta que lanzó su álbum homónimo en 2006, donde aparecía aquel track. Aunque el boom de reconocimiento para Burial vendría un año después, con su sofomoro larga duración, Untrue, quizás, su obra maestra.
¿Pero quién es Burial? alguien que estaba alcanzando notoriedad internacional, cayendo en boca de productores y artistas como 3D de Massive Attack, Aphex Twin, Thom Yorke y otros, era un completo desconocido, del cuál sólo se sabía el pseudónimo y las canciones publicadas en Hyperdub.
¿Quién era este tipo que podía crear ambientes electrónicos fabricados con cemento, lluvia y una neblina típicamente londinense? Donde los beats ya no te llevan a mover la cabeza, sino a quedarte pasmado pensando ¿dónde estoy?… ese es Burial.
Luego de Untrue, procede a una prolífica y constante publicación y experimentación, a veces, alejándose de aquel sonido que lo caracterizó en sus dos álbumes iniciales y optando por lanzar EPs y singles, muchos de los cuales no sólo crecían en experimentos y sonoridad, sino también, en duración, donde fácilmente pueden encontrarse tracks que duran seis, nueve o doce minutos.
Muchos pensaron que el sonido de Burial no podía ser de un londinense anónimo, sino de alguien con experiencia y renombre, inventando una personalidad que le permitiese trabajar de forma secreta, idea que podría ser muy válida, muchos pensaron e incluso, hicieron campaña para “descubrir” la verdad y confirmar que Four Tet (Kieran Hebden) era quién estaba detrás del alias Burial. Pero no fue así, una sencilla publicación en MySpace (¡vaya tiempos!) bastó para acabar con el misterio: Una pequeña fotografía selfie de un rostro dentro de un automóvil, acompañado del texto “soy una persona discreta y sólo quiero hacer algunas canciones, nada más. Mi nombre es Will Bevan, soy del sur de Londres”.
William Bevan, prácticamente la misma cara ilustrada en la portada del álbum Untrue. Un londinense con un amor por la música electrónica, que con su sencilla, pero decisiva forma de crear música, pilló por sorpresa al mundo electrónico, al dubstep. Tal como Steve Jobs al vender un producto, nadie sabía que Burial era lo que necesitaba la música derivada de la mezcla de estilos bretona.
Menciono que su forma de producir es sencilla y decisiva, porque incluso en aquel detalle es peculiar, sus primeras producciones (o quizás todas, aún) respondían al trabajo desarrollado en un computador personal, con un software añejo como SoundForge, que a diferencia de las grandes estaciones de audio digital como Ableton, no tenía librerías o plugins de sintetizadores, máquinas ecualizadoras o cámaras de sonido, etc. El trabajo de Burial es artesanía musical, usar samples variados de electrónica, detalles vocales sacados del R&B, beats y efectos, adáptandolos, transformándolos, cortando partes por aquí y por allá, añadiendo ruido, suciedad, ecos y ambientes urbanos, una suma de elementos que entrega un sonido y ambientación únicas, la verdad, tal como puede apreciarse en este vídeo de Tracklib.
¿Recomendación? vaya, creo que diría toda su discografía. Pero sí puedo destacar el álbum Untrue, que es su obra máxima. También su recopilatorio Tunes 2011–2019, un extenso álbum de canciones lanzadas durante los años señalados, que muestran la evolución en el sonido y propuesta de Burial.
Interesante es también dar atención a sus colaboraciones con Four Tet, Massive Attack, Kode9 y Thom Yorke.
