Desde que retomé la música y emprendí este viaje de crear rap y un álbum que represente gustos, ideas, influencias, etc. he abierto mis oídos, mi mente y presencia hacia mi ciudad y su movimiento artístico. Siempre he conocido el movimiento musical relacionado al hip-hop local, pero quise expandirme hacia otros ritmos que me gustan, el viaje a New York City amplió aún más esta visión, así he llegado a poner atención en la escena jazz y lofi de Temuco.
Coincidentemente, también empieza a aflorar un movimiento jazz/hip-hop, gracias a Brodelaire, Los Jazzpretenders y otros artistas que empiezan a tocar al aire libre, en lugares y fechas específicas, en unos eventos llamados “Jazz Urbano”, abriendo un espacio para la improvisación musical, típica del jazz y el freestyle, off the top, típico del hip-hop, resultando en exquisitas sesiones que permiten que la creatividad, lírica, melódica y la alegría de disfrutar la música de diferentes maneras, sea una constante de desarrollo artístico, conjuntando a artistas de jazz conocidos de la región, con jóvenes exponentes del freestyle, también bailarines de breakdance y cualquier persona que sienta el deseo de expresarse, mediante algún instrumento, danza o canto, encontrando un espacio común, como si de varios universos se conjuntasen, universos que tienen la misma rama evolutiva en común: la música negra.
En tiempos en los cuales la música se convierte en una compañía más que necesaria en nuestras vidas, espacios digitales como Lofi Girl y sus beats para relajarse o estudiar se hacen parte de nuestra rutina diaria, así aparece desde la bruma de Temuco un dúo con la idea de darle vida al lofi, al hip-hop y al jazz por medio de instrumentación y presentación en vivo, una idea digital que se vuelve análoga: JJBeats.
También, la pandemia y todo lo que conllevó vivirla, abrió la puerta a nuevas formas de experimentación, ahora de forma online. Esto es lo que JJBeats ha vivido de forma directa en su génesis.
JJBeats, es un dúo de músicos que están desarrollando una propuesta basada en lofi, funk, jazz y hip-hop, de forma instrumental, formado por Javier Lorca y Javier Fuentes, Lorca en los teclados y arreglos y Fuentes en la batería. Ambos, forman parte igualmente del cuarteto Melange, junto con Esteban San Martín y Luis Medina, quien también acompaña al dúo en las presentaciones en vivo de JJBeats, en el bajo eléctrico.
Ambos músicos tienen experiencia en el medio jazzístico y en pandemia, con afán de dar rienda suelta a la creatividad y buscar formas para canalizarla durante el encierro, les llevó tal como han señalado en sus livesets, a compartir audios mediante WhatsApp, en el caso de Fuentes, con algunos breaks de batería con Javier Lorca y este le compartía de regreso otro mensaje en audio, con arreglos de teclado encima de aquel beat. Este intercambio constante, permitió a ambos establecer una forma de trabajo que dió con la creación de JJBeats, y posteriormente, ya en tiempos de plena libertad, posibilitó llevar la propuesta musical al terreno en vivo.
El viernes 23 de junio de 2023 tuve la oportunidad de ir a la tercera presentación oficial de JJBeats, llevada a cabo en Casa Varas, casona con historia en Temuco, ahora establecida como centro cultural, un espacio ad-hoc para disfrutar de buenos beats en una lluviosa noche de invierno típicamente temuquense.
Acompañado por Simón, disfrutamos de una sesión íntima, sencilla, en la cual JJBeats presenta su segundo EP, que cuenta con 10 tracks, con una duración de 21 minutos. También, presentan temas de su primer volumen, dando rienda suelta a la sonoridad lofi, jazz y hip-hop, acompañados en el saxofón por Damián Orellana y también por Homybless, quien por medio de la improvisación, se convierte en un complemento maravilloso para los beats y melodías que JJBeats ha creado. Su freestyle es natural, comprensible y demuestra una habilidad que hace eco de un buen dominio lírico —rápido y creativo— donde resuenan lecturas, conocimiento y formas de visión propias de alguien con una amplitud de mente que ciertamente no es común encontrar, que durante muchos momentos me hacía recordar a Mantoi.
JJBeats hace notorio que también disfruta tocar sus creaciones en vivo. Lorca y Fuentes se conocen y eso es muy notorio, también con Luisfe, hay conocimiento mutuo y entendimiento de cada uno para con su instrumento y el conjunto que forman. Es agradable notar esos detalles en músicos que vibran con lo que hacen. Luisfe ponía el groove preciso en la línea de bajo. Si bien, quizás los originales archivos de audio puedan contar con un bajo programado, traerlo al sonido presencial, le da un toque que sólo el sonido del bajo real puede otorgar.

También tuve la oportunidad de ir al primer liveset de JJBeats, que ocurrió el 27 de enero, en el café Allegro de Temuco, si bien, el dúo no quedó satisfecho con la calidad de aquella presentación, si fue la oportunidad de conocerles y de seguir su trabajo. Así también, se presentaron en Pucón el 5 de febrero y ahora, en Casa Varas, en la fecha anteriormente señalada, ya con un fecha agendada para el 1 de julio, nuevamente en el lacustre Pucón.
Escuchar los dos volúmenes de JJBeats es una experiencia que se disfruta mucho más en vivo. Tal como Simón me señaló posteriormente, el estilo musical es algo que puedes encontrar y consumir fácilmente en Spotify o YouTube (hola Lofi Girl) pero en formato liveset, con el ambiente y sonoridad de cada instrumento, la manifestación viva del ritmo funk, jazz, lofi y hip-hop, hacen descubrir nuevas experiencias y detalles, en lo personal, destaco aquel crash formado por 3 o 4 platillos carreteados, muy utilizados, doblados y de apariencia extraña, pero con un sonido tan único que creo sinceramente que se convierte en un ítem característico del ritmo de JJBeats.
La compañía de Damián Orellana, en el saxofón en uno de los temas, trae todo ese groove del jazz que complementa tan bien el hip-hop, que de verdad, dan ganas de escuchar más.
La intimidad de la presentación hace fácil engancharse del proyecto y de disfrutarlo, poder compartir de forma grupal una instancia así es algo muy enriquecedor, que en mi caso, me influencia en mi andar musical y sé que a Simón le hace mucho sentido y le permite apreciar sonidos urbanos en su escencia más pura.
Así, en muchas ocasiones, JJBeats me hacen recordar a grupos como The Herbaliser, Kuder & Dorfmeister, y a los incomparables J Dilla y Nujabes.
Un ambiente cálido, íntimo y que invita a la apreciación musical, a dejarte llevar por los ritmos, armonías e inevitablemente a mover la cabeza ante buenos beats, disfrutando de un viaje sonoro con el sabor del vinilo, del jazz, de la electrónica, de la batería y del bajo al son de un latido grupal.
Sin lugar a dudas, JJBeats, una propuesta interesante, bacán y necesaria.
